Nació en la localidad bonaerense de Chacabuco el 25 de mayo de 1953 e hizo sus primeras armas cómo jugador en Sarmieno de Junín. De allí pasó directamente a River en 1974, por impulso de Néstor Rossi. Fue el mismo “Pipo” quien lo hizo debutar en un superclásico veraniego y jugó su primer partido oficial contra Rosario Central, ambos en 1974. De aquí en más su historia es conocida. Se afirmó como segundo marcador central riverplatense (aunque jugó algunos partidos como lateral izquierdo) hasta transformarse en el mejor jugador de América en su puesto y uno de los integrantes del once ideal de todos los tiempos a nivel mundial. Temperamental, técnico, rápido, dueño de un remate y un cabezazo increíbles, goleador (siendo defensor convirtió 134 goles), capitán eterno. Jugó en la selección Argentina juvenil y luego vino el tiempo de ponerse la celeste y blanca en dos mundiales en los que salió campeón: en 1978, en la que fue el capitán del equipo y en 1986, cuando un problema de salud lo dejó fuera de la competencia.
Es una de las cuatro personalidades en ser jugador, director técnico y presidente, como Beckenbauer, Santiago Bernabeu y Carlos Babington.
Está claro que sus días de gloria transcurrieron como jugador y como técnico. Además de jugar en River, fue figura en la Fiorentina y en el Inter.
En River salió siete veces campeón como jugador y tres como entrenador. Fue el técnico de la selección argentina en el mundial de 1998 y había obtenido previamente en esa condición los Juegos Panamericanos de 1995 y los Juegos Olímpicos de 1996. Un ganador, un líder, un referente de River y del fútbol argentino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario