Foto:Revista El Gráfico
Relata Maradona en su libro “Yo soy el Diego” que "cuando la AFA me eligió como mejor futbolista argentino de todos los tiempos estaba fascinado, pero a la vez me daba vergüenza dejar atrás a nombres como Moreno". Fue campeón en 4 países distintos (récord compartido con Marco Etcheverry, Nelson Cuevas, Carlos Tévez y David Beckham): en Argentina (36-37-41-42-47), México (46), Chile (49) y Colombia (55-57). Con River Plate en la legendaria Máquina Moreno obtuvo cuatro Copas Aldao (1936, 1937, 1941 y 1947) y diez títulos nacionales. Con 20 títulos oficiales ganados en su carrera profesional, puede ser considerado como uno de los primeros multicampeones en la historia del fútbol. Sin embargo jamás pudo disputar un Mundial, ya sea por la Segunda Guerra Mundial como por la negativa de la gobierno argentino a participar en Francia 1938 y Brasil 1950.
Moreno practicaba un fútbol total. Si bien en teoría era un mediocampista ofensivo por derecha o por izquierda se movía por todo el campo, con un despliegue y un compromiso con el juego admirable, no exento de una habilidad, un remate y un cabezazo exquisitos. Jugador carismático, ídolo, vivió con una intensidad que lo catapultó a la fama dentro y fuera de las canchas. Tanguero, noctámbulo empedernido, amigo de Aníbal Troilo, solía decir cosas como estas: “A mí me reprochaban mis noches milongueras, pero ¿sabés que lindo entrenamiento es el tango para los jugadores? Tenés ritmo en una corrida, manejo de perfiles, trabajo de cintura… Mirá que en una de esas anduve bien por bailar tango por las noches”. Acostarse tarde no le impedía a este crack nacido en La Boca ser el primero en llegar a las prácticas y el último en irse.
Fuentes: El Gráfico, Wikipedia y Un Caño.
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