viernes, 30 de marzo de 2018

ALEJANDRO MONTENEGRO, EL DE AQUEL GOLAZO A BOCA

                               
Foto:Revista El Gráfico


Alejandro Alfredo Montenegro nació en Buenos Aires el 2 de septiembre de 1963. Jugó durante dos períodos en River Plate Debutó en 1983 y emigró hasta 1985, permaneciendo en la Institución hasta 1988. Fue campeón, con River Plate, de la Copa Libertadores de América, luego de la Copa Intercontinental en 1986 y en 1987, de la Interamericana.
Se lo recuerda por sus logros y su entrega, pero especialmente por haber anotado el 27 de octubre de1985 uno de los mejores goles de la historia de los Superclásicos, que además fue el tanto del triunfo. Montenegro recibió una pelota fuera del área y con un remate combado y preciso lo dejó parado al legendario Hugo Gatti, despertando un alocado festejo que nunca se olvidará en el Monumental.
Diario Popular lo describía de esta manera: “El héroe de la victoria de River -ante el Boca del legendario Alfredo Di Stéfano- tomó la pelota sobre su sector, cerca del área rival. Se tuvo fe, no dudó, y la sorpresa y la perfección de su disparo hicieron imposible cualquier reacción del Loco Gatti. Palo y adentro. Palo y a la bolsa. Alejandro Montenegro, hoy entrenador, esa vez apuntó, acertó y dio en el blanco. Tanto, que todavía tiene que contarle a algún fana de River cómo le puso su firma al partido más importante del fútbol argentino”.
                         
Foto:La Pelota Naranja
     

domingo, 25 de marzo de 2018

DI STEFANO Y SIVORI: BALÓN DE ORO PARA DOS RIVERPLATENSES

                                                                                         
Alfredo Di Stefano y Enrique Omar Sívori fueron dos extraordinarios jugadores salidos del semillero de River Plate. Ambos fueron, además, los dos primeros futbolistas sudamericanos en recibir el Balón de Oro que otorgó durante años la revista francesa France Football al jugador del año del fútbol europeo. Ningún otro Club de América podría exhibir semejantes galardones.
Di Stefano lo obtuvo en dos ocasiones (1957 y 1959), mientras que Sivori lo logró una sola vez en 1961. Por si esto fuera poco, estos hijos dilectos de River también se destacaron por haber jugado  ambos en la selección argentina y en las selecciones europeas de los países donde brillaron –Di Stefano en España y Sivori en Italia- representando a esos países en el mundial de Chile de 1962 (en la que Di Stefano si bien integró el plantel de España no logró disputar ningún partido por una lesión), mientras que Sivori jugó dos de los tres partidos del seleccionado italiano que quedó eliminado en la fase de grupo. Anteriormente habían logrado con la selección argentina un torneo sudamericano cada uno-Di Stefano en 1947 y Sivori en 1957 con el famoso equipo de los carasucias-.
También llegaron a enfrentarse el Real Madrid de Di Stefano contra la Juventus de Sívori en los cuartos de final de la Copa de campeones de Europa 1961-1962 en el que el Madrid pasó a la siguiente ronda.
Ninguna otra institución de nuestro país pudo remedar esos éxitos que colocaron a River en el reconocimiento mundial en materia futbolística e hicieron del Club de Núñez el más importante de la Argentina.
                                                                                     

sábado, 17 de marzo de 2018

DON ADOLFO PEDERNERA, EL GRAN MAESTRO

                                                                               




Adolfo Pedernera fue un extraordinario jugador que formó parte de una de los equipos más emblemáticos que tuvo la historia del fútbol argentino y mundial. Hablamos de La Máquina de River, que Adolfo integró durante la década de 1940 junto a Juan Carlos Muñoz, José Manuel Moreno, Félix Loustau, Ángel Labruna, Norberto Yácono y otros cracks.
Pedernera fue una de las máximas figuras de la historia millonaria.
Después de su glorioso paso por River,  jugó en Huracán y Atlanta hasta que por la huelga de 1948 emigró a Colombia, junto con Alfredo Di Stefano y Nestor “Pipo” Rossi donde vistió la casaca de Millonarios de Bogotá y  se convirtió en uno de los ídolos máximos de la institución y en la que jugó durante 7 años hasta su regreso a la Argentina en 1954 para jugar nuevamente en Huracán retirándose en forma definitiva en este club.
Ni bien abandonó el fútbol se dedicó de lleno a la dirección técnica y dirigió un tiempo a Nacional de Montevideo, al año siguiente dirigió a Gimnasia y Esgrima La Plata(1956),Huracán(1957) e Independiente (1959) hasta que retornó a Colombia para entrenar al América de Cali donde estuvo dos años.
En 1962 fue contratado para dirigir a la selección de Colombia en la primera participación del seleccionado cafetero en un mundial. Luego del certamen disputado en Chile regresó a Gimnasia, llevando al conjunto platense a una de las mejores campañas de su historia. Gracias a ese desempeño Gimnasia fue conocido como Lobo, apodo histórico de la institución.
Al año siguiente, en 1963, fue nombrado director general del futbol de Boca Juniors haciéndose cargo del primer equipo y llegando a la final de la Copa Libertadores de América de ese año, siendo derrotado por el Santos de Pelé. En este mismo equipo fue secundado por Aristóbulo Deambrossi logrando dos campeonatos en 1964 y 1965,hasta que debió renunciar - tras sufrir un accidente automovilístico que casi le cuesta la vida- siendo reemplazado por Nestor “Pipo” Rossi.
En su regreso a la dirección técnica, primero dirigió a Quilmes(1968) y al siguiente año, retornó a Independiente donde tuvo un  paso fugaz, debido a que la AFA lo puso a cargo de la dirección técnica del combinado argentino con vistas a lo que iban a ser las eliminatorias para el mundial de México de 1970.
En esas eliminatorias Argentina empató 2-2 con Perú en el partido clave para la clasificación a la Copa del Mundo y quedo afuera de la cita máxima, siendo la única vez que la selección argentina quedaba afuera de un mundial por no pasar la instancia clasificatoria, en un recordado cotejo que se jugó en la cancha de Boca. 
Luego de dirigir la selección nacional, entrenó entre otros equipos, a Banfield, a Talleres de Córdoba - conjunto  donde hizo una campaña excepcional- y también a San Lorenzo de Almagro, siendo éste uno de los últimos equipos de mayores que entrenó.
A partir del año 1980, se hizo cargo de las divisiones inferiores de River Plate, su club,  donde formó a jugadores como Néstor Gorosito, Claudio Caniggia, Leonardo Astrada, Ariel Ortega, Marcelo Gallardo y Hernán Crespo, entre otros.

martes, 13 de marzo de 2018

DELEM,EL ÍDOLO BRASILEÑO

                                                                           

Vladem Lázaro Ruiz Quevedo, más conocido como Delém, nació en  São Paulo el 15 de abril de 1935 y falleció en Buenos Aires el 28 de marzo de 2007. Fue un destacado jugador de fútbol brasileño, que se desempeñó como mediocampista y delantero. Se destacó especialmente como jugador en los clubes Gremio y Vasco da Gama de Brasil y luego fue ídolo en River Plate de Argentina. En este último club se desempeñó, luego de retirarse como jugador, como descubridor de talentos y formador de jugadores infantiles durante más de veinte años.
Su aparición como jugador ocurrió en  la liga de Río Grande do Sul, jugando para el Gremio, entre 1952 y 1958. Este último año pasó al Vasco da Gama, de Río de Janeiro, saliendo campeón del torneo carioca y del torneo paulista-carioca, el más importante de características nacionales que se disputaba por entonces en Brasil.
En 1961 fue adquirido por el club River Plate de Buenos Aires, donde integró el equipo hasta 1969, disputando 98 partidos y haciendo 35 goles. Delem integró en River una delantera inusual para el fútbol argentino, integrada exclusivamente por jugadores extranjeros, junto a Domingo Pérez (uruguayo), Moacir (brasileño), Pepillo(español) y Roberto (brasileño). En los nueve años que jugó River estableció fuertes lazos con los simpatizantes y la institución, al punto que luego de su retiro, volvió al club para hacerse cargo de las categorías inferiores, durante más de veinte años.
Delém pertenció a River hasta 1968, siendo reconocido por su juego "exquisito y cerebral". En ese período River salió subcampeón argentino en los años 1962 (donde marcó 19 goles y se ubicó tercero en la tabla de goleadores), 1963, 1965, 1966y 1968.
Entre las páginas exitosas protagonizadas por Delem en River se encuentran los triunfos en 1961 contra el Real Madrid (3-2), en ese momento pentacampeón europeo y campeón mundial.
En 1969 fue transferido a la Universidad Católica de Chile. Al finalizar el campeonato chileno de 1970, volvió al fútbol brasileño, jugando para el América de Río de Janeiro durante diez años más, jugando hasta los 45 años.
En la selección de fútbol de Brasil formó junto a Pele, Zagalo, Didi, Garrincha y otras glorias del fútbol brasilero y mundial.
Durante la década del 1970/80 dirigió técnicamente a River Plate, Vélez Sarsfield, Argentinos Juniors (dirgiéndo a Maradona en sus inicios) y San Lorenzo de Almagro, Posteriormente a Gimnasia y Esgrima de Jujuy y de Mendoza.
A partir de la década de 1990 se desempeñó en River como Director Técnico Gral. de fútbol amateur, su ojo clínico descubrió talentos y fue formador de jugadores en las inferiores del club. Entre los jugadores relacionados con Delém se encuentran Ariel Ortega, Falcao García, los hermanos Higuaín, Augusto Fernández, Matías Almeyda, Marcelo Gallardo, Hernán Crespo, Pablo Aimar, Santiago Solari, Javier Saviola y Javier Mascherano, entre otros.
También fue señalado como el responsable de que River no fichara a Lionel Messi, cuando el rosarino fue a probarse al club de Núñez.6
En 2001, el entonces presidente del Club, José María Aguilar, prescindió de sus servicios.
Se desempeñó luego como cazador de talentos para el show televisivo Camino a la gloria. Además fue asesor del fútbol juvenil del club Ferro Carril Oeste.
Evocar al gran delantero brasileño es, además de una grata tarea, una obligación de los hinchas de River.
                                                                                 

sábado, 10 de marzo de 2018

JOAQUÍN MARTÍNEZ, GOLEADOR, HIJO Y PADRE DE JUGADORES DE RIVER

                                                            
Joaquín Pedro Martínez fue un explosivo wing derecho (conforme la denominación de la época), formado íntegramente en la inferiores de River  que jugó entre 1971 y 1973 38 partidos en primera división, marcando 8 goles.
Es recordado por haber convertido su primer gol en el debut en un superclásico histórico, en el que un equipo de pibes promovidos por el gran Didí vencieron a su clásico rival por 3 a 1 en un partido nocturno jugado en cancha de Racing por el campeonato Nacional del año 1971.
Esa noche (28 de noviembre dicho año)  River presentó una alineación predominante juvenil, integrada de la siguiente manera: Barisio;Zuccarini;Daulte; H.Rodríguez, O.Pérez; JJ López, Merlo, Alonso; J.Martínez, Morete, Ghiso. Los goles fueron convertidos por Joaco a los 21 minutos; empató Ponce a los 24 de penal, y luego desnivelaron J.J. López (51') y Carlos Morete (76'). Martínez emigró posteriormente a Francia, donde continuó su carrera futbolística.
Su padre, Joaquín, fue también  puntero derecho y surgido de las inferiores. Jugó en River entre 1943 y 1947, alternando partidos con La Máquina.
                                                              
Su hijo, Juan Manuel, fue también un recordado futbolista de la Banda, que se desempeñara como lateral derecho. Los tres marcan un hito: son miembros de una familia que aportó tres generaciones de jugadores a River.

martes, 6 de marzo de 2018

AQUEL GOL DE CUEVAS A RACING

                                                                           

     
El próximo 28 de abril  se cumplirán 16 años del famoso gol del paraguayo Pipino Cuevas a Racing en el Monumental; el que acercó a River a ganar el  Clausura 2002, uno de los más gritados de la historia.
“¡Por dios hacelo, Cuevas!” exclamó Atilio Costa Febre, en un relato inmortal. Y el delantero no falló.
River venía puntero en el Clausura 2002, pero con varios equipos que estaban al acecho. El Millo tenía la obligación de vencer a Racing para continuar con la diferencia, ya que se venían las tres fechas finales. La Acadé, justamente, era uno de los escoltas. Se trataba, entonces, de  una pelea entre candidatos al título. El partido, sin embargo, fue muy friccionado, no hubo muchas situaciones de gol y durante gran parte del partido el juego se centró en la mitad de cancha.
En una de las últimas jugadas, los corazones de los hinchas se detuvieron por un tiro libre para Racing en el borde del área (en ese momento atajaba Demichelis por la expulsión de Comizzo) y ahí ocurrió la hazaña. Cuando todos lamentaban un casi seguro gol visitante, el remate de Ubeda pegó en la barrera v Rojas ganó un rebote, y con todo Racing en la ofensiva cruzó un pase magistral para la carrera de Cuevas,  todavía en campo propio, quien emprendió un pique interminable y emocionante de 70 metros, eludió a Campagnolo y marcó el golazo del triunfo. Dirigido por Ramón Díaz, el Millonario se consagró en ese certamen tres semanas después, pero ese tanto quedó para la historia con un estadio colmado de gente. Sin duda, el Monumental fue una fiesta.
No fue un título más para el club de Núñez, fue su titulo número 30 en la historia y, así, estiraba aún más su diferencia con los demás equipos en cuanto a títulos. River seguía siendo el equipo más ganador en la era profesional en torneos locales. El gol de Cuevas sobre el final pervive en los relatos de Costa Febre y Víctor Hugo. La emoción, en el corazón de todos los millonarios.

Fuente: http://www.isecpost.com.ar/el-decisivo-gol-de-pipino-cuevas-uno-de-los-mas-gritados/

sábado, 3 de marzo de 2018

LEOPOLDO LUQUE,UN CENTRODELANTERO BRILLANTE


                                                                            



Leopoldo Jacinto Luque nació en. Santa Fe, el 3 de mayo de 1949. Jugó en Rosario Central, Unión de Santa Fe, River Plate, Racing Club y Central Norte de Salta, entre otros. Con la Selección Argentina consiguió, en 1978, la Copa Mundial de Fútbol anotando cuatro goles a lo largo de la competencia. Fue uno de los más grandes centrodelanteros en la historia del fútbol argentino y uno de los delangeros más valorados por los hinchas millonarios..

Comenzó su carrera futbolística en Gimnasia y Esgrima de Jujuy, luego pasaría a Central Norte de Salta. Con ese club jugó la Copa Argentina en 1970 frente a Chacarita Juniors, señalando un gol. Debutó en la Primera División Argentina el 26 de noviembre de 1972 por la Fecha 9 del Torneo Nacional, con Rosario Central frente a Lanús como visitante (1-1). En la Fecha 12 ante Gimnasia y Esgrima de La Plata se estrenó como artillero, convirtiéndole dos goles a Hugo Gatti. A pesar de haber marcado 3 goles en cuatro partidos fue transferido a Unión de Santa Fe para jugar en Primera B. Entre 1973 y 1974 convirtió 15 goles en 68 partidos, logrando el ascenso a Primera División con el club Tatengue..
En 1975 por el torneo Metropolitano, tuvo una destacada campaña con Unión de Santa Fe alcanzando el cuarto lugar en el campeonato, bajo la dirección técnica de Juan Carlos Lorenzo. Luego pasó a River Plate, en donde permanecería desde 1975 a 1980 y conoció su máximo esplendor. Recordando su llegada a River, decía Luque: “Primero fui a un hotel para firmar los papeles y de ahí me llevaron a hacer la revisación médica, y ya casi a la noche, el directivo que me llevó me dejó en la puerta del club, sobre Figueroa Alcorta, y siguió su camino porque tenía que hacer otros trámites. El portero no me dejaba pasar. “Yo soy Luque, jugaba en Unión y me compró River”, le decía, pero el tipo no me creía. Después de un rato me hicieron pasar, subí a la concentración y me presentaron a todos: para mí era un sueño, estaban los jugadores consagrados”. Su debut fue espectacular. El 21 de septiembre de 1975 nada menos que en el clásico frente a Boca Juniors en La Bombonera, hizo el gol del triunfo, en partido que River ganó  2 a 1. En el club Millonario convirtió nada menos que 75 goles en 176 encuentros, consiguiendo en las cinco temporadas el Torneo Nacional de 1975 y 1979, y el Metropolitano de 1977, 1979 y 1980. Su mejor producción se dio el 22 de febrero de 1976, al anotar 5 goles con River Plate que goleó a San Lorenzo de Almagro 5-1. Fue el mejor centrodelantero argentino de su época, viviendo jornadas de esplendor con apariciones fulminantes en las áreas rivales y formando ataques de lujo con sus compañeros a los que también les daba pases para convertir. Fue campeón del Mundo en el mundial de Argentina 78, convirtiendo  4 goles, entre los que se detaca aquel sablazo espectacular que abrió u partido difícil contra Francia. En 1981 regresó a Unión de Santa Fe, donde anotó diez tantos, y luego jugaría durante el segundo semestre de ese año en Tampico Madero Fútbol Club de México, donde señaló diez goles, Racing Club, Boca Unidos, de Corrientes, con el que jugó la Final del Torneo Regional en 1984, Chacarita Juniors, sin convertir para el cuadro Funebrero, y Deportivo Maipú, donde finalizaría su carrera en 1985. También fue comentarista para un canal de la tv argentina cuando se llevó a cabo la Copa Mundial de Fútbol 1986 que se celebró en México.
Desde 1993 Leopoldo Luque está radicado en la ciudad de Mendoza. Es el director técnico de Atlético Argentino de Mendoza, club que ya dirigió en otras dos oportunidades, en 2008 y 2009. Además, lleva una escuela de fútbol, Banco Nación Mendoza.
Decía sobre él mismo el recordado “Pulpo”, como lo apodara Menotti, en una entrevista a la revista “El Gráfico”: En su momento era un pibe que iba siempre detrás de una pelota, con muchísimos sueños de jugar al fútbol a gran nivel, y que logró transformar esos sueños en realidad. Y ahora sigo detrás de la pelota, trabajando en escuelitas de fútbol y, desde hace unos meses, como captador oficial de River en la zona de Cuyo. Me considero un buen tipo, sencillo, querido en el ambiente. No me muevo por interés”.
Leopoldo Jacinto Luque, un grande de verdad.