En 1984, Héctor Veira arribó a River para reemplazar al uruguayo Luis Cubilla con el objetivo de revertir las malas campañas de 1982 y 1983. En 1985 River cayó en la final de la rueda de perdedores del Nacional frente a Velez Sarsfield y no pudo clasificar para la gran final en la que podía lograr el ultimo campeonato Nacional. Para la temporada 1985-86 Veira trajo a Claudio Morresi que procedía de Huracán y afianzó a Héctor Enrique y Enzo Francescoli que terminó siendo el goleador del equipo en un torneo que River terminaría ganando. Los primeros tres encuentros de ese certamen fueron triunfos por 1 a 0 frente a Temperley, Instituto de Córdoba y Huracan y después vino un empate 1 a 1 frente a Unión de Santa Fe. Luego le ganó a Estudiantes en La Plata y a San Lorenzo en el Monumental por 3 a 1,empató sin goles frente a Argentinos Juniors y derrota como local por 1 a 0 frente a Independiente. Tras tener fecha libre, derrotó a Chacarita y a Talleres de Córdoba por 2 a 0 ,igualó 1 a 1 frente a Racing de Córdoba, venció 5 a 1 a Newell´s Old Boys, 4 a 1 a Vélez, 2 a 0 a Gimnasia y empató 1 a 1 con Deportivo Español. En la fecha 17 le ganó por 1 a 0 a Boca en el superclásico jugado en el Monumental con un gol convertido por Alejandro Montenegro; luego cayó por 2 a 1 frente a Ferro en Caballito, derrotó 3 a 1 a Platense , goleó 6 a 0 a Temperley e igualó sin goles frente a Instituto en Córdoba y Huracán de local. En la fecha siguiente, derrotó a Unión en Santa Fe por 3 a 0, partido en el que hizo su debut en primera división Claudio Paul Caniggia. Cerró el año derrotando a Estudiantes de La Plata por 5 a 1 en un partido jugado en el estadio Monumental.
Arrancó el año 1986 con el torneo veraniego de Mar del Plata con aquel épico partido en el que le ganó por 5 a 4 a la selección de Polonia con la recordada chilena de Francescoli y se impuso 1 a 0 a Boca con un gol de Gorosito. En la reanudación del torneo oficial derrotó en cancha de Vélez 1 a 0 a San Lorenzo con un gol convertido por Claudio Morresi, después jugó un partidazo frente a Argentinos Juniors al que le ganó 5 a 4 con dos goles de Francescoli, dos de la “araña” Amuchástegui y el restante de Héctor Enrique y en el siguiente partido, superó por 2 a 1 a Independiente en Avellaneda con goles de Claudio Morresi y Carlos Karabín. En la siguiente fecha derrotó 2 a 0 a Chacarita como local y por el mismo resultado a Talleres en Córdoba; igualó 1 a 1 con Racing de Córdoba y obtuvo el mismo resultado frente a Newell´s Old Boys. En la fecha 33 llegó la consagración derrotando por 3 a 0 a Vélez como local con goles de Héctor Enrique, Néstor Gorosito y Enzo Francescoli de penal. Con este resultado, River se consagró campeón sacando 10 puntos de ventaja a su inmediato seguidor. Luego de la coronación le ganó por 1 a 0 a Gimnasia en La Plata y perdió por 1 a 0 frente a Deportivo Español como local. En la fecha siguiente, fue a La Boca a jugar un clásico que quedará en la historia, donde el conjunto millonario dio la vuelta en la previa del partido. Otra de las particularidades que tuvo fue que en el primer tiempo se usó una pelota de color naranja y el que el Beto Alonso convirtió dos goles- uno de cabeza y el otro de tiro libre- para que River derrote a Boca por 2 a 0. Por último , cerró el torneo empatando en las últimas fechas 1 a 1 con Ferro y 4 a 4 con Platense.
Para la disputa de la Copa Libertadores, el millonario ya no contaba con su goleador Enzo Francescoli que había sido transferido al Racing Club de París. En el máximo torneo continental compartió grupo con Boca y los uruguayos Montevideo Wanderers y Peñarol. El primer partido fue un clásico con Boca en el que igualó 1 a 1, luego vino el triunfo por 2 a 0 ante el Wanderers en Uruguay y 2 a 0 a Peñarol como visitante. En las revanchas, ganó todos sus partidos en condición de local: 3 a 1 a Peñarol, 4 a 2 al Montevideo Wanderers y 1 a 0 a Boca con un gol de Antonio Alzamendi. En la serie de semifinales, se topó con Argentinos Juniors –campeón de la edición anterior- y Barcelona de Guayaquil. Al Barcelona de Guayaquil le ganó 4 a 1 en Ecuador y 3 a 0 en el Monumental; con Argentinos igualó sin goles en el Amalfitani y perdió como local por 2 a 0, lo que obligó a jugar un desempate en Vélez en el que igualaron sin goles y River se clasificó como finalista por poseer mayor diferencia de gol. En la final de la Libertadores que en 1966 había perdido frente a Peñarol de Montevideo y en 1976 frente al Cruzeiro de Belo Horizonte se enfrentó al América de Cali. En el primer partido disputado en Colombia ganó por 2 a 1 y en la revancha 1 a 0 con un gol de Juan Gilberto Funes y así el millonario logró por primera vez la tan ansiada Copa Libertadores de América. El 14 de diciembre de ese año, viajó a Tokio para disputar la final de la Copa Intercontinental frente al Steaua de Bucarest de Rumania, campeón de Europa, ganándole por 1 a 0 y consiguiendo el título del mundo.
Para mediados de 1987, finalizó el ciclo del Bambino Veira y su lugar lo ocupó Carlos Timoteo Griguol que estuvo un año al frente del club de Núñez y logró la Copa Interamericana en la que River derrotó al Alajuelense de Costa Rica por 3 a 0 tras igualar sin goles en el país centroamericano. En el torneo local en noviembre de ese mismo año, River le ganó en un emocionante superclásico por 3 a 2 a Boca tras ir perdiendo por 2 a 0 en el comienzo del segundo tiempo con goles de Jorge Da Silva,Ernesto Corti y Omar Palma. Tiempos de gloria en la rica historia millonaria.
Arrancó el año 1986 con el torneo veraniego de Mar del Plata con aquel épico partido en el que le ganó por 5 a 4 a la selección de Polonia con la recordada chilena de Francescoli y se impuso 1 a 0 a Boca con un gol de Gorosito. En la reanudación del torneo oficial derrotó en cancha de Vélez 1 a 0 a San Lorenzo con un gol convertido por Claudio Morresi, después jugó un partidazo frente a Argentinos Juniors al que le ganó 5 a 4 con dos goles de Francescoli, dos de la “araña” Amuchástegui y el restante de Héctor Enrique y en el siguiente partido, superó por 2 a 1 a Independiente en Avellaneda con goles de Claudio Morresi y Carlos Karabín. En la siguiente fecha derrotó 2 a 0 a Chacarita como local y por el mismo resultado a Talleres en Córdoba; igualó 1 a 1 con Racing de Córdoba y obtuvo el mismo resultado frente a Newell´s Old Boys. En la fecha 33 llegó la consagración derrotando por 3 a 0 a Vélez como local con goles de Héctor Enrique, Néstor Gorosito y Enzo Francescoli de penal. Con este resultado, River se consagró campeón sacando 10 puntos de ventaja a su inmediato seguidor. Luego de la coronación le ganó por 1 a 0 a Gimnasia en La Plata y perdió por 1 a 0 frente a Deportivo Español como local. En la fecha siguiente, fue a La Boca a jugar un clásico que quedará en la historia, donde el conjunto millonario dio la vuelta en la previa del partido. Otra de las particularidades que tuvo fue que en el primer tiempo se usó una pelota de color naranja y el que el Beto Alonso convirtió dos goles- uno de cabeza y el otro de tiro libre- para que River derrote a Boca por 2 a 0. Por último , cerró el torneo empatando en las últimas fechas 1 a 1 con Ferro y 4 a 4 con Platense.
Foto: Revista El Gráfico |
Para la disputa de la Copa Libertadores, el millonario ya no contaba con su goleador Enzo Francescoli que había sido transferido al Racing Club de París. En el máximo torneo continental compartió grupo con Boca y los uruguayos Montevideo Wanderers y Peñarol. El primer partido fue un clásico con Boca en el que igualó 1 a 1, luego vino el triunfo por 2 a 0 ante el Wanderers en Uruguay y 2 a 0 a Peñarol como visitante. En las revanchas, ganó todos sus partidos en condición de local: 3 a 1 a Peñarol, 4 a 2 al Montevideo Wanderers y 1 a 0 a Boca con un gol de Antonio Alzamendi. En la serie de semifinales, se topó con Argentinos Juniors –campeón de la edición anterior- y Barcelona de Guayaquil. Al Barcelona de Guayaquil le ganó 4 a 1 en Ecuador y 3 a 0 en el Monumental; con Argentinos igualó sin goles en el Amalfitani y perdió como local por 2 a 0, lo que obligó a jugar un desempate en Vélez en el que igualaron sin goles y River se clasificó como finalista por poseer mayor diferencia de gol. En la final de la Libertadores que en 1966 había perdido frente a Peñarol de Montevideo y en 1976 frente al Cruzeiro de Belo Horizonte se enfrentó al América de Cali. En el primer partido disputado en Colombia ganó por 2 a 1 y en la revancha 1 a 0 con un gol de Juan Gilberto Funes y así el millonario logró por primera vez la tan ansiada Copa Libertadores de América. El 14 de diciembre de ese año, viajó a Tokio para disputar la final de la Copa Intercontinental frente al Steaua de Bucarest de Rumania, campeón de Europa, ganándole por 1 a 0 y consiguiendo el título del mundo.
Foto: La Página Millonaria |
Para mediados de 1987, finalizó el ciclo del Bambino Veira y su lugar lo ocupó Carlos Timoteo Griguol que estuvo un año al frente del club de Núñez y logró la Copa Interamericana en la que River derrotó al Alajuelense de Costa Rica por 3 a 0 tras igualar sin goles en el país centroamericano. En el torneo local en noviembre de ese mismo año, River le ganó en un emocionante superclásico por 3 a 2 a Boca tras ir perdiendo por 2 a 0 en el comienzo del segundo tiempo con goles de Jorge Da Silva,Ernesto Corti y Omar Palma. Tiempos de gloria en la rica historia millonaria.
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