El 7 de mayo de 2015 River Plate se enfrentaba a Boca Juniors por la Copa Libertadores de América. Nuevamente enfrentaban por el máximo torneo continental después de 11 años y era la segunda vez que lo hacían en el ámbito internacional en 6 meses.
En un encuentro friccionado, River ganó el cotejo de ida por 1 a 0 en el Monumental con un gol de penal de Carlos Sánchez cuando faltaban 10 minutos para el final, y con 10 hombres por la expulsión de Teo Gutiérrez.
Luego, en la vuelta disputada la semana siguiente en la Bombonera, ocurrió la famosa historia del gas pimienta que hizo que el encuentro fuera suspendido en el entretiempo. Posteriormente se le dió por ganado a River por 3 a 0, pasando de fase en una Libertadores que terminó ganando después de 19 años.
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