 |
| Foto: Revista El Gráfico |
El 5 de noviembre de 1939 River Plate se enfrentaba a Boca Juniors como visitante en la cancha de San Lorenzo, en una nueva edición del Superclásico correspondiente al torneo de primera división de aquel año.
Este clásico tuvo tres particularidades: Boca hizo de local en Boedo, ya que estaban construyendo su estadio, River jugaba con juveniles debido a que el plantel profesional se encontraba en huelga y también fue el primer clásico matutino de la historia.
El elenco riverplatense ganó por 2 a 1 y ese día convertía su primer gol en un superclásico uno de los máximos emblemas del Millonario, que terminaría siendo el máximo goleador de la historia de los superclásicos: Ángel Amadeo Labruna.
Labruna hizo el gol que definió el partido, mientras que el otro tanto de River lo hizo Antonio Blanco (que había sido el del empate), mientras que para Boca había convertido Francisco Varallo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario