domingo, 14 de enero de 2018

AMADEO,EL ARQUERO QUE INVENTÓ UN ESTILO

No hubo, no habrá en River ni en el fútbol argentino, un arquero de la talla del inolvidable Amadeo Carrizo. El gran ídolo del arco millonario fue, además, un precursor, un creativo que marcó una era. Fue, nada más y nada menos, que una bisagra entre los arqueros-atajadores y los arqueros-jugadores. Más allá de su imponente físico, Carrizo tenía una calidad y una elegancia propias de un jugador de campo. Mejor dicho, de un buen jugador de campo. Y además tenía el talento suficiente para anticipar jugadas, cubrir de manera excelente todos los ángulos de la portería, salir jugando y entregar como ningún otro y manejar imparmente su cabeza, algo que el entrenamiento y la musculatura no garantizan. Un arquero inteligente, que jugaba los partidos con el goce y la capacidad de disfrutar de los artistas. Amadeo tuvo dos baldones en su carrera: el fatídico mundial de Suecia y la recordada final de la Libertadores contra Peñarol , en Santiago de Chile. Después, fue récord de edad y de minutos sin que le convirtieran un gol en River, además de un verdadero y único ídolo de la hinchada millonaria.
Amadeo Raúl Carrizo Larretape (91 años en la actualidad) nació el 12 de junio de 1926 en Rufino, provincia de Santa Fe, Argentina. De adolescente se trasladó a Buenos Aires y entró en las categorías inferiores de River Plate, equipo con el que debutó a los 19 años de edad.
Apodado ‘Tarzán’ por su planta y agilidad, en 1952 se hizo con la titularidad del equipo bonaerense, y ya no la perdió hasta 1968. Carrizo coincidió en el equipo millonario con Alfredo di Stéfano, y ganó siete ligas argentinas con la ‘banda sangre’.
Pero si por algo se recuerda a Carrizo es por ser un innovador. Fue uno de los primeros porteros de América en llevar guantes, pero sobre todo, su gran aportación al fútbol fue la de ser el primer portero que aprendió a salir del área con regularidad y valentía, adelantando así una tradición muy de arqueros sudamericanos que ha tenido en jugadores como Gatti, HiguitaChilavert o Ceni dignos sucesores.
Además, fue uno de los primeros porteros que adoptó el papel de primer atacante,aprovechando para ello sus saques de portería. Además de estas características, Carrizo era un excelente portero, lo que lo llevó a ser internacional con Argentina en 20 ocasiones. Fue el titular en el Mundial de 1958, aunque - como ya dijimos- no fue su mejor recuerdo como profesional, ya que la albiceleste se llevó en aquella cita una dura goleada por 6-1 ante Checoslovaquia.
Tras jugar más de 500 partidos con River Plate, en 1969 se fue al Alianza de Lima peruano y ese mismo año acabó recalando en el Millonarios colombiano, donde se retiró con 44 años.
Carrizo vivió algunas experiencias como entrenador y acabó vinculado con River. A sus 90 años, Carrizo sigue viviendo en el barrio bonaerense de Villa Devoto, y ostenta el cargo de presidente de honor de River Plate, que lo homenajeó en 2014.
Compartimos con Uds un video donde el gran Amadeo da cuenta de su estilo y su particular forma de vivir el puesto de arquero:
                                                                  

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