River Plate logró varios títulos internacionales, pero tres de ellos fueron en una final que se jugó en el exterior.
La primera de ellas fue la Copa Intercontinental de 1986, torneo al que accedió luego de ganar la Copa Libertadores de ese año, la primera de su historia. En la final disputada en Japón el 14 de diciembre de ese año se enfrentó al Steaua de Bucarest (campeón de Europa) y le ganó por 1 a 0 logrando el único título del mundo de la historia del club.
El 11 de agosto de 2015, una semana después de ganar la tercera Copa Libertadores, viajó a Japón para jugar la Copa Suruga Bank, certamen al que accedió tras ganar la Copa Sudamericana del año anterior. Se enfrentó al Gamba Osaka, campeón de la Copa J League (competencia local japonesa) y el Millonario ganó 3 a 0, logrando así dos títulos en el lapso de una semana.
En la Copa Libertadores de América de 2018 se dió la final más esperada de la historia con el Superclásico del fútbol argentino entre River Plate y Boca Juniors. El partido de ida fue en la Bombonera y había sido programado para el 10 de noviembre, pero la lluvia y el mal estado del terreno de juego obligó a reprogramar el encuentro para el día siguiente, que terminó con empate 2 a 2.
El 24 de noviembre iba a disputarse la revancha en el Monumental, pero a ocho cuadras del estadio hubo una agresión al micro que transportaba al plantel de Boca que dejó heridos a dos jugadores e hizo que el partido se suspendiera para el día siguiente. El encuentro volvió a suspenderse ante la negativa de los jugadores de Boca de jugarlo.
Pocos días más tarde la Conmebol determinó que el partido se llevaría a cabo en el Estadio Santiago Bernabéu de España el 9 de diciembre. En esta ocasión River resultó el campeón de América en una final épica al ganar el encuentro por 3 a 1. El Millonario logró así la cuarta Copa Libertadores de su historia.
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